Lo hemos intentado: Después de probar cómo trabajar con este hormigón creativo, comprobamos que la preparación del material y la ejecución no resultaban difíciles, y que nuestras preocupaciones iniciales eran infundadas. Preparamos la masa según las instrucciones y la colocamos en los moldes preparados (un vaso de plástico forrado con puntilla, un bol de plástico y un bol con hojas de ruibarbo). Dejamos endurecer y secar el hormigón durante 3 días. Pasado este tiempo, retiramos los productos de los moldes preparados. El resultado fueron unos pequeños candelabros para velas de te y un cuenco decorativo en el que se pueden colocar suculentas y decorar, por ejemplo, un jardín de rocas en el exterior. El producto es resistente y no se descompone. Se puede barnizar o pintar la decoración, tal como se indica en la descripción (en nuestro caso, no fue necesario, ya que estamos satisfechos con el color del hormigón) Realmente no hay límites para la creatividad, todas las piezas hechas a mano son originales.