Ninguna tienda, ni siquiera la de joyería, está completa sin expositores de escotes, torsos, platos y soportes variados. Aumentará las ventas y por tanto su éxito. Muestras tus productos en ellos, que siempre lucen mejor que escondidos en una caja debajo del mostrador. Además, la gente puede imaginarse mejor cómo será en realidad. Muchos clientes potenciales compran joyas para sus seres queridos y no se las prueban ellos mismos.